Las fotografías de este libro comparten diversos y diferentes denominadores comunes que les han permitido acomodarse, no sin antes dialogar y pactar el lugar que a cada una de ellas les correspondía y así formar parte de mi primer libro fotográfico.
Todas fueron capturadas en negativo B/N entre 1970 – 1990 y representan las varias etapas fotográficas de esos 20 años. No estaban destinadas a ser partícipes de ningún proyecto común profesional o personal, ya que, simplemente, son fotografías obtenidas por satisfacción.
El conjunto de ellas pasaron por mi laboratorio donde me gusta investigar las posibilidades que ofrece ese cuarto obscuro teñido de luz roja. Ver como la luz y los químicos van modelando la imagen – papel tras papel – hasta dar con el original fotográfico definitivo es un experiencia liberadora y muy creativa, pues, la foto tomada hace tiempo: sea paisaje, edificio o rostro no emerge hasta ese instante – mágico en el laboratorio – tal como la había visto mi ojo al disparar la cámara.
El acto de seleccionar fotografías, para un proyecto fotográfico, siempre conlleva en si mismo una cierta dosis de crueldad, ya que elegir o preferir evidencia que hemos desestimado otras, puede que igual de excelentes o incluso mejores que las seleccionadas, pero no debemos olvidar que un libro es una obra colectiva, construido a partir de un conjunto de individualidades fotográficas al servicio de éste.
Al mirar la fotografías con las que he construido mi primer libro fotográfico, me doy cuenta que hablan de mi, quizás más de lo que parece. Sí, ellas, las autenticas protagonista, cuentan que fotografío aquello que me interesa, atrae y concierne ya que me aburre solemnemente todo aquello prefijado y dogmático.
Resumen del texto de presentación En blanco y negro de Josep Bou, editado en 1990.