El alma de la ciudad tienen muchas caras, muchos matices, muchos colores. El alma de la ciudad es rica i variada, llena de contrastes, de sensibilidades diferentes, de sentimientos.
El alma de la ciudad está hecha de muchas personas; personas que se quieren o no tanto, que se relacionan o que se ignoran, que desean, que quieran, que pueden, niños ilusionados o de personas acostumbradas a las luchas, reblandecidas en el día a día. El alma de la ciudad tiene muchos pliegues, algunos recónditos, inconfesables, otros brillantes i alegres.
Josep Bou fotografia caras. La mil caras de una ciudad que mira adelante, que acoge a los suyos y que quiere expresar y manifestar toda la diversidad, Josep Bou capta, muchas veces de manera provocadora, la realidad de la ciudad que lo vio nacer, y nos dice que continua siendo su hijo, a la vez, que quiere que su ciudad sea abierta al mundo, que cada día sea más rica y dinámica, que no se desvincule de lo que pasa aquí y allá, que padezca con el sufrimiento de los suyos, pero que acompañe y manifieste su alegría.
La Fiesta Mayor, las fiestas de santa Cecilia y el Salón de la Infancia son momentos en qué la cámara de Josep Bou ha captado las imágenes que estáis viendo. Tres momentos que tienen en común el hecho que las personas viven y participan de un hecho colectivo; tres momentos en que la colectividad abraza todos y a cada uno de nosotros, en que el alma de la ciudad se hace por unos días explicita de todo.
Xavier Badia i Cardús
Teniente alcalde de Cultura y Bienestar Social
Este libro, editado el 2003, es el segundo de la trilogía que he dedicado a mi ciudad.