Unas fotos de Gurri Serra, hace muchos años, me llevaron a la Vall de Riberra de Cardós y unas de Tous me confirmaron que hacerlo había sido un acierto. Cinto Gabriel padre, me indico que lugares no debía perderme y, entre todos ellos, elegí el Pla de Nequa como el mi preferido nada más pisarlo. Desde entonces cuando necesito poner imágenes a las ideas y descubrir nuevos lenguajes fotográficos para avanzar en un nuevo proyecto – no me preguntéis porqué – retorno a Nequa.
La Vall estaba más que fotografiada, pero yo no desestimaba encontrar un lenguaje fotográfico propio que captará aquel paisaje que me había atrapado y al que quería homenajear en un pequeño libro fotográfico.
En las fotografías hechas a: unas puertas; unos copos de nieve que escondían pequeños brotes; el movimiento del agua entre la rocas; los bosques vestidos de otoño; el trotar de un potro en un callejón empedrado… se evidenciaba la esencia del valle y ellas ilustraban la primera parte del libro. La segunda la dedicaría exclusivamente al Pla de Nequa, sólo que de él no fotografiaría la realidad, ya que haría igual que Antoine de Saint-Exupéry hace en El pequeño Principe: “Esta es la caja. El cordero que me pides está dentro”.
Decidir es preferir y, reconozco, que la decisión de fotografiar: las ficciones, los seres fantásticos, la leyenda, la imaginación… fue determinante para construir el proyecto.
Cinto Gabriel es coautor en la primera parte del libro y en él contamos con la colaboración de: Josep Vallderdú, Miquel Pueyo, Ferran Rella, Antoni Dalmau, Narcís Comadira y Pep Coll entre otros.
Resumen del texto de presentación Pla de Nequa, un camino fotográfico de Josep Bou, editado el 2006