Cuando abandonas un lugar como la ciudad de Barcelona donde has vivido casi cuatro décadas, y con la cual has mantenido estrechos vínculos, en principio piensas que tu relación con ella no cambiará, pero el paso del tiempo te mostrará que terminas estableciendo (con ella) otra relación. Y compruebas que la ciudad que durante años fue “tu ciudad” va dejando de serlo.
Este, el segundo libro de artista, es un relato fotográfico sobre un fragmento de la gran metrópoli que es Barcelona – ciudad que el año 2015 hacía 3.650 días que había dejado para irme a vivir a una aldea de la Catalunya rural – i una reflexión personal de un forastero en su propia ciudad. Como también es un ejercicio de superación, un deseo de adentrarme en nuevos formatos y de no repetirse. Un anhelo de vencer el miedo a lo desconocido y de enfrentarme a la utilización de sistemas de trabajo nada habituales. Incluso diría que es una manifestación, una declaración de que en la fotografía, como en cualquier disciplina artística, hay muchos caminos por explorar, y que habríamos que salir, valientemente, a la búsqueda de horizontes nuevos, desconocidos, ocultos y puede que ignorado.
Sólo la evolución, en nosotros mismos, nos hará más independientes, audaces y sin complejos y, quizás entonces – libres de ataduras y corrientes estéticas-conceptuales demasiado reiterativas – encontremos nuestra auténtica linea expresiva y de comunicación.
Resumen del texto de presentación Todo es un fragmento de algo más grande de Josep Bou, editado el 2015.